Drácula con Tacones


Todo lo que es profundo ama la máscara
 

lunes, febrero 06, 2012

No se va a llamar mi amor

Mi mujer abrió los ojos, me besó, y me preguntó si quería desayunar… le dije que no, la verdad que los tragos de anoche y el desayuno no suelen llevarse bien, así que prefiero evitarlo…

Recordé que tengo que afeitarme, odio tener que hacerlo los lunes a la mañana pero no pienso dedicarle minutos del fin de semana a ello.

Mi mujer mira las noticias, comenta algo al respecto pero no logro escucharla, ella sabe que el sonido de la afeitadora tapa su voz, pero no le preocupa, necesita opinar y lo hace.

Vuelvo a la habitación y me mira con esa cara que pone siempre que me afeito… le gusta mi barba.

Entra a bañarse y yo aprovecho para poner algún canal de deportes, juega Mozambique contra Yemen, prefiero eso a ver los accidentes en la Panamericana.

Sale ella y entro yo… es un arreglo tácito… ella no tarda mucho en la ducha, pero vestirse es una tarea que le demanda eternidades.

Media hora después entro a la habitación, ella sigue sin saber qué ponerse, se pasea con una bombacha de algodón, del placard a la cajonera… la miro… en momentos como estos pienso que debería levantarme más temprano y disfrutar de un mañanero… le muerdo la cola… ella me sonríe… sé que piensa que debí levantarme más temprano

Nos cambiamos, y salimos… ella me habla, de cualquier cosa, porque le gusta hablar a la mañana… yo aún no termino de reaccionar así que le contesto monosílabos, ella los odia, pero sabe que no tenemos la misma energía por la mañana, y por eso no dice nada…

Nos despedimos en la parada de colectivos, ella me besa, y me mira como si fuese la última vez en el día que me tiene… le respondo el beso, le digo que la amo y que más tarde hablamos.

Y en verdad la amo, y lo pienso mientras se aleja, y le mando un mensaje para que sepa que estoy pensando en ella.

Y llego al trabajo, otro día más en este lugar de mierda.

No termino de acomodarme y recibo un mensaje, es ella que me pregunta si la espero para desayunar, le respondo “siempre”.

Ella viene de dejar a sus chicos en la colonia, de llevar a su marido al trabajo, y de hacer lo que desconozco que hace todas las mañanas antes de vernos, pero tampoco me importa.

Entra y me besa en la mejilla, apoyando sus labios completos, me baña con su perfume y me comenta algo del tránsito, nunca hablamos de nuestras mañanas.

Tomamos un café y nos miramos, hablamos tonterías y nos miramos, odiamos el trabajo y nos miramos, y nos retiramos a cumplir.

Ella me manda un mensaje, le gustó mi remera, o como me afeité, o me cuenta que trajo ropa interior nueva… Le respondo que quiero verla, que me mata su perfume, que esa pollera me parte la cabeza, que no veo la hora de estar solos… y sigo trabajando…

Y durante el día nos mandamos mails, o mensajes, y si estoy nervioso ella lo sabe, y si está preocupada yo lo sé… y nos ocupamos de nosotros…

Le mando un mensaje a mi mujer “Necesito un abrazo tuyo"

Se termina la jornada y nos despedimos, que nadie lo sepa, aunque se note…

Salgo a fumar justo cuando ella se va…

Casualidad…

Vuelvo a mi escritorio y llamadas perdidas… mi mujer…

Casualidad…

La llamo, le cuento que justo me había levantado, que no aguanto este trabajo, que quiero irme de acá, que quiero estar en casa, con ella, desnudos…

Y me voy… la llamo de nuevo, para avisarle que estoy corriendo a sus brazos, que salí, que quiero estar en nuestra casa, que quiero abrazarla, que la amo… y ella me ama…

Y ella llega… cansada… con esa mirada… distinta a la de la mañana… esa mirada que trato de esquivar porque sé que me habla… sé lo que me dice… sé que me recrimina… y le digo que la amo…

Y la amo…

Y ella me ama…

Y terminamos el día abrazados…

Y comienza un nuevo día… mi mujer abre los ojos y me besa


“Ya no importa,

ya no pienses más,

no ves que igual,

todo va a pasar,

menos mal. “

Lo Dijo Dracula con Tacones :: 16:21 :: 6 Marcas:

Yo también quiero ser víctima

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