miércoles, junio 15, 2011

Como quien acaricia una cicatriz

Son amantes de lo que el sufrimiento deja, amantes del dolor sin sentido, amantes de llorar, amantes de quebrarse el corazón, víctimas de sentir en extremo.

Considerados grandes artistas.

Incomprendidos.

Los que consideran al sentimiento como una forma de vida.

No pienso, siento.

Y comienza el drama.

No existe persona capaz de nivelar su pasión.

Destinados a ser parias.

Destinados a sentir por ellos, los que lo rodean y los que se acercan a los que le interesan.

Destinados a la conmoción permanente.

Y se cruzan con esos.

Los que actúan.

Los que abrazan y lo publican.

Los que te secan las lágrimas con papel de lija.

Los que te acompañan para poder recordarte que allí estuvieron.

Los que lloran cuando los ven.

Gente que sabe que el sentimiento es un arma, un lazo, una red, una prueba de la debilidad ajena.

Los primeros son juzgados, los segundos son jueces.

Los primeros se desintegran, los segundos brillan.

Los primeros pierden, los segundos jamás lo harán.

Y los reales siguen su camino, dando tumbos, esquivando, huyendo.

Mientras que los actores son los que juntan los frutos de cada lágrima bien largada, de cada palabra dicha en el momento indicado, de cada abrazo programado.

Son mezclas que no deberían darse… pero la vida ama a los artistas.


"Si quiero me toco el alma pues mi carne ya no es nada.
He de fusionar mi resto con el despertar aunque se pudra mi boca por callar. "
Lo Dijo Dracula con Tacones :: 13:29 :: 2 Marcas:

Yo también quiero ser víctima

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